La primera vez que va a casa.
Planifica: trata de que la primera vez que lleves a casa a tu nuevo perro sea un fin de semana o en vacaciones, así podrás estar con él al menos un par de días y lograr crear un vínculo mucho más fuerte desde un inicio. Durante estos primeros días trata de que tus salidas de casa sean lo más cortas posibles.
Antes de llevar a tu perro a casa por primera vez: paséalo. Las caminatas no son sólo ejercicio que cansará un poco a tu perro y le quitará la ansiedad lógica que provoca un cambio. Caminar con tu perro es una herramienta muy útil porque estarás estableciendo lazos de liderazgo y confianza. Un perro sigue naturalmente a su líder, así que desde el inicio le estás diciendo que eres tú quien va a establecer las normas; pero recuerda que también tienes que dale tiempo para oler y desestresarse. Un buen líder es un líder bueno y flexible.
Si ya tienes un perro en casa: aprovecha el paseo para presentarlos, así se conocerán en un terreno neutro y tu podrás controlar sus reacciones. De preferencia caminen juntos, como grupo, rumbo a casa así los perros se acostumbrarán a la presencia del otro.
Recuerda mantener las jerarquías: en el mundo animal el respeto se gana a golpes y lo que menos quieres es tener un pleito con tu perro recién llegado. Al llegar a casa permite a tu perro viejo entrar primero y al nuevo después. Una vez dentro sepáralos de inmediato y deja que el perro nuevo explore su nuevo entorno solo. Lo más recomendable es limitar el espacio de acceso de tu perro nuevo a un solo cuarto –o patio- para que se acostumbre a los olores y sonidos de la casa. Déjalo allí unos 15 minutos antes de presentarle el resto de la casa o a las personas que allí viven.
Toma tu tiempo y ve presentándole poco a poco cada nuevo lugar. Termina por ofrecerle agua, comida y por enseñarle su espacio, es decir, su cama, jaula o el lugar donde va a dormir.
Te recomendamos no dejar solos a tus perros – si tienes más de dos- al menos durante los primeros días, hasta que estés seguro de que su relación sea cordial. No te desilusiones ni te asustes si hay pleitos pero prepárate para ellos, ten a la mano agua o una correa para poder separarlos, no pierdas la calma ni les grites. Es un proceso natural donde están definiendo quién de ellos será el dominante y recuerda que el perro más fuerte y joven siempre ganará, sin importar si es el nuevo o no en la casa. Una buena manera de que ahorrarte problemas es que seas tú quien establezca las jerarquías. Dale primero de comer al perro dominante, también saludalo y dale premios antes que a otro. En todo momento dale al perro dominante la preferencia.
Los perros saben convivir naturalmente en jauría y se van a acoplar sin duda unos a otros pero esto va a llevar tiempo. Mientras más caminen y hagan actividades juntos más rápido y sencillo será su acoplamiento.
Esto mismo se aplica a un perro único, mientras más tiempo pase contigo haciendo actividades diversas, más pronto ganará confianza y se acostumbrará a su nueva vida.
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