¿Quieres un perrito nuevo? Considera esto…

Si tienes la idea de adoptar un perro nuevo en casa, primero toma en cuenta lo siguiente:

1.- Todos en casa deberán estar de acuerdo. En ocasiones, se toma la decisión en forma forzada, papá y los niños quieren perro, pero mamá no y es quién se hará cargo, o papá no quiere perros dentro de casa y los niños a escondidas piensan dormir con él. Esto puede transformar la idea de un sueño, en una pesadilla y generar problemas adicionales entre los miembros de la familia y rechazo al perrito, que no tiene nada que ver con estos desacuerdos, aunque parezca la causa. Es un compromiso que no debe de condicionarse sobre todo, si no todos acuerdan tener un perro y las condiciones en que se tendrá.

2.- Escoge una raza o característica que lo haga más adecuado a su adaptación contigo. Razas como Shih-tzu y razas emparentadas (Maltés, lahsa- Apso) y chicos como Chihuahua serán afectos a ladrar mucho, si eso molesta, mejor busca otra raza. Lo mismo aplica al tamaño, así como al hecho de que hay perros nerviosos o activos.

Adopta un perro, puede no ser de raza pura pero son muy agradecidos e igualmente valiosos; algunos están ya educados, así que haces un servicio a la comunidad y entiendes porqué hay que operarlos y no cruzarlos para “ver la maravilla del nacimiento”. Colocar a los cachorritos es un problema muy grave y al final poca gente los recibe con el mismo compromiso de cuidarlos y pueden acabar en una azotea.

3.- Piensa si tendrás tiempo de sacarlo a pasear al menos 10 minutos al día. Una vuelta a la manzana es suficiente, pero mientras más tranquilo quieres que sea tu perro, debes de ejercitarlo más para que se canse. Es una forma también de darle tiempo a él y estará muy agradecido. Caminar es un buen espacio también para ti para reflexionar.

4.- No te quedes con el sueño de tu perro amado que murió y busques en otro perro, el alma de ése. Cada perro es individual, habrá que educarlo igual o mejor, buscar una relación y conexión propias y respetar sus diferencias. Te puedes sorprender.

5.- Que harías si viene un bebé nuevo o te cambias de casa o tus necesidades cambian. Hay perros que viven de 11 a 16 años, no puedes pensar en tenerlo en tanto tus necesidades cambien, es un compromiso a largo plazo. Un perro no puede llenar un espacio emocional hasta que tu circunstancia cambie, será un miembro más que tomar en cuenta en las decisiones.

Hay razas mas tolerantes a niños pero un perro no es un juguete, cualquier perro puede morder si se le pica, jala o lastima, yo mordería y tu también. Son reflejos y debes enseñarlos juntos a convivir. Un niño no se va a hacer responsable del perro pero sí se puede enseñarle a ser responsable de lo que es un ser vivo, así como valores básicos: compasión, lealtad, armonía y amor incondicional. Los cachorros son tiernos y hermosos, pero van a crecer, por lo que esa ternura se debe de ir transformando en un lazo que los una cada vez más y no en aburrición.

6.- Si viajas mucho, ¿qué harías con él?. Piensa que si lo vas a dejar sólo mucho tiempo durante el día, lo mejor es tener dos y que se acompañen porque su concepto de manada les da seguridad o si vas a viajar, ten en cuenta que puedes dejarlo en un lugar que va a costarte pero es mejor que dejarlos solos con croquetas. Alguien deberá supervisarlo en tu ausencia. Entre otros, destrozar algo o tratar de escapar, pueden ser formas de demostrar que te extrañan o se sienten abandonados.

7.- Ponle cadena y placa. Si el collar es de tela, con marcador permanente pon un teléfono de contacto. Es la única manera de que regrese a ti si se pierde. No lo dejes salir sólo. Los perros atropellados sufren mucho.

8.- Los hábitos le dan seguridad, es lo mismo que con las personas. Mantén horarios y lugares que les den refugio. Cuando vienen a mi casa trabajadores, los meto en una jaula de viaje y se sienten protegidos, normalmente atacan cuando alguien viene, por defenderte a ti, no por ellos. Si les cambias los hábitos, no van a aprender qué hacer y qué no, porque cada ocasión es diferente.

9.- Los perros no entienden español, solo consistencia. Diles dónde si y dónde no, qué sí y qué no. Vas a tener que comprarle algo para masticar y evitar así que mastique tus zapatos y adornos. Si no te sientes apto, busca un entrenador (el método de Cesar Millán -Dog Whisperer o encantador de perros- es muy útil y está en internet).

No puedes tú educarlo a una cosa y otro miembro de la familia a una cosa diferente. Por ejemplo, tengo un amigo que en cuanto llega a casa llama a su perro para que lo salude subiéndose a su pecho y lo apapacha, su esposa, en cambio, se molesta mucho si el perro hace lo mismo con ella porque le ensucia la ropa o tira al suelo a los niños pequeños, el perro se vuelve loco recibiendo regaños y estímulos por un mismo comportamiento. Pónganse de acuerdo.

10.- Si has dado antes un perro que ya no querías pero ahora estás pensando en uno nuevo, ¿qué fue lo que cambió? ¿de verdad está superada la circunstancia qué te obligó  dejarlo?. No puedes tener un perro a prueba.

Si no están de acuerdo todos en casa o crees que no tendrás tiempo de educarlo para que en lugar de una carga, sea un miembro de la familia que podrá convivir con todos y con sus costumbres, quizás ahora no es el momento de tener un perro.

Considera también el gasto de vacunación y enfermedades que va a representar y si amas a los perros, adelante, hoy en día hay muchos sitios de ayuda para superar el proceso de adaptación para ti y para él, pero implica tiempo.

¡Bienvenido al mundo de integrar a un perro a nuestra vida!

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Perros caseros, perros callejeros, perros perdidos: reglas para entablar confianza.

¿Alguna vez te ha pasado que vas a visitar una casa con perros y los dueños te dicen que son dulces, sociables y tranquilos pero a ti te ladran como locos? Probablemente es porque no estás siguiendo las normas de presentación adecuadas.

Piensa que todos somos animales y cada especie tiene códigos sociales que hay que seguir. Cuando conoces a una nueva persona sigues un ritual, de manera inconsciente, pero que se adecúa a las circunstancias. Es distinto conocer a alguien en una fiesta, en la escuela o en la oficina. En cada uno de estos casos reaccionas distinto, con el fin de lograr una buena convivencia. En este sentido, los perros no son una excepción.

Imagina que eres una persona amable, obediente, bien portada y que generalmente está de buen humor y le gusta hacer amigos, pero de pronto un perfecto extraño extremadamente alto y que habla un idioma que no entiendes, aparece en tu casa -o en la calle-, invade tu espacio vital, te dice en algo que suena a: – ¡你很漂亮! y te da palmadas en la cabeza.
Por supuesto que tu primer instinto es alejarte y pegarle de gritos para que no se acerque de nuevo, seguramente hasta buscarías ayuda de un policía. Definitivamente pensarías que está loco o drogado. Esto es exactamente lo que le hacemos a los perros cuando los conocemos por primera vez.
Y claro que nos gusta que nos digan cosas bellas y nos echen flores. También nos encantan los abrazos, caricias y besos de las personas cercanas y que queremos pero para llegar a este punto hay que generar una relación de confianza.

Sin embargo, si conoces a una nueva persona que se presenta extendiéndote la mano de forma amigable, hablando cordialmente pero de forma respetuosa, guarda su distancia y deja que seas tú quien tome la iniciativa para entablar una relación, entonces no sólo irán por buen camino para una amistad sino que incluso el extraño va a parecerte adorable y tendrás muchas más ganas de conocerlo.

Todo perro que conoces por primera vez, necesita que te presentes ANTES de confiar en ti, ya sean perros callejeros, perros de casa, perros perdidos, perros en paso, perros golpeados, perros agresivos, perros asustados y nerviosos o perros muy sociables y simpáticos.

• El método de Gabriela:

Recientemente Vida de Perros recibió un comentario de Gabriela, una de nuestras lectoras. que me pareció muy útil, sobretodo como una manera de presentarse con perros ajenos en situaciones cotidianas.

Estos tips van a ayudar a entablar un diálogo con los perros a su nivel, de manera que ellos comprendan tus intenciones. El método que desarrolló Gabriela ha sido comprobado a lo largo del tiempo ya que a lo largo de su vida ha ayudado, recogido y dado en adopción entre 50 y 100 perros. También es dueña de 3 perros. Las situaciones a las que se ha enfrentado son tan distintas y variadas como los perros a los que ha ayudado.
Ella los aplica a perros que encuentra en la calle pero tips como el número 2 son especialmente útiles incluso para perros caseros

1.- Ubicar al perro y ver hacia donde se dirige, hay que adelantarse en vez de seguirlo, porque puede huir si se siente perseguido.

2.- Generar confianza. Hay que agacharse para ponerse a su nivel y hablar suave y cariñosamente, dando un poco de distancia (como 2 metros, para que no se sienta amenazado) generalmente busco algo que ofrecerle de comer, si no tengo a la mano nada, hago el gesto de comer, como si de una mano sacara algo con la otra y me lo llevara a la boca, sigo hablando con suavidad y le ofrezco. Cuando se acerca, pongo la mano con la palma hacia abajo y más bajo del nivel de su cabeza (para asegurarle que le acerco la mano para que la huela y no para golpearlo- recuerda, no sabes su experiencia anterior). No lo veo fijamente.

Una vez que veo que confía, con la palma hacia abajo le acerco la mano y lo acaricio cerca del cuello, bajo el hocico con el dorso.

3.- Los perros primero deben de olerte, la vista no les da confianza, no trates de agarrarlo sin haber generado ese acercamiento olfativo.

4.- Hablar cariñosamente y con tono bajo y suave pueden hacerles entender que no los atacarás.

5.- Si mueven la cola, están dispuestos a acercarse y entablar una relación, si la tienen tiesa y para arriba están muy alerta y hay que hacerlo con más cuidado y paciencia.

6.- Si ya entablada la confianza quieres asegurarlo por ejemplo, con el cinturón o una cuerda a manera de correa, debes de acercarla primero para que la huelan (todo a un nivel más bajo de la cara del perro) y ya que la huelan, ponerla con cuidado.

Recuerda:
Siempre respeta a los perros, generalmente son animales nobles y dóciles pero no puedes dar por sentado que van a reaccionar de la manera que esperas. Guarda tu distancia hasta generar confianza y no te expongas.

Muchas veces los perros ladran no porque vayan a atacar sino por miedo. Cuando estas conociendo a un perro tienes que asegurarte de no abusar de él y de no de rebasar los límites que el mismo te pone, poco a poco podrán ampliarse hasta desaparecer completamente. Ten paciencia, tú eres el que manda pero la confianza no se genera a través de golpes, castigos o gritos.

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