La Chapis y su historia de adopción

La Chaparra o “Chapis” es una perrita criolla que fue rescatada de la calle. Su dueña actual la encontró a través de anuncios en internet y nos cuenta cuál fue el proceso de adopción y nos da sus opiniones al respecto.

Vida de Perros preparó esta entrevista para ti con el propósito de enterarte de que aunque el proceso de adopción a veces parece largo y complicado en realidad te ayuda a garantizar los mejores resultados. Recuerda que el propósito es que esos perritos rescatados no regresen a las calles, donde les espera una vida terrible de soledad, miedo, rechazo, hambre y violencia.

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• Entrevista:

Vida de Perros (VdP): ¿Por qué decidiste adoptar en lugar de comprar?
Mónica: La verdad los perros están súper caros y no logro entender cómo les ponen precio, es algo tan subjetivo y fuera de la realidad… que se siente gacho pagar por un animalito… pero bueno, revisé varios criaderos pues buscaba un Jack Russell y tal vez el precio no era tan alto como mi exigencia de que fuera banco con manchas cafes y peludito, y en las fotos sólo se veían blancos y los papás medio raros, así que dije: “de pagar miles de pesos por un perro que quien sabe como va a resultar finalmente, mejor busco y lo escojo yo ya como va a ser…“ y así me decidí a mejor adoptar… y cuando vi la cantidad de perros puestos en adopción pensé que alguno saldría de ahí…

VdP: ¿Visitaste varios albergues o sólo uno?
Mónica: Dudé mucho para tomar la decisión, de hecho sí visité varios albergues y casi diario entraba a las páginas de otros para ver los perritos que llegaban nuevos, siempre había nuevos… y eran como 7 albergues o sitios web que subían sus fotos… así que había mucho de donde escoger. Vímuchos y pregunté por ellos, me sorprendió lo rápido que se van si uno no se apura, sobre todo tratándose de aquellos más lindos.

VdP: ¿Bajo qué criterios escogiste a tu perro?
Pues la búsqueda comenzó con uno que fuera pequeño en tamaño pero no en edad, yo no quería un cachorro pues no cuento con el tiempo para ocuparme de él, quería algo más tranquilo y de compañía y que ya no creciera o cambiara demasiado. Ya más cerca a tomar la decisión, pues necesitaba que fuera hembra para evitar conflictos con otros perros de la familia cercana (claro que por el carácter de la Chaparra “Chapis”, eso no importó demasiado), pero entonces empecé a buscar sólo hembras y dejé varios machitos en el camino. Luego empecé a buscar “chamagocitos”, es decir, que fueran peluditos como despeinados, cafecitos como sucios… je.

VdP:¿De qué albergue era parte?
Mónica: Pues estaba anunciada en la página de Protectores y del de Tres Marías, aunque no pertenecía a ellos, más bien sólo lo anunciaban, la había rescatado una chava que está en contacto con Tres Marías pero estaba en un terrenito de una vulcanizadora y ahi la cuidaba junto con otros perritos que ya no cabían en su casa.

VdP: ¿Cuál es tu opinión del albergue y su funciónamiento?
Pues al no ser albergue no puedo opinar, pero creo que me hizo más fácil la decisión o más bien ayudó a definirla pues Chapis estaba en Tultitlán, así que cuando la llevaron para que yo la conociera fue en la tarde-noche y nos quedamos de ver por el museo de Antropología a mitad de camino para las dos… y ahí la conocí, como ya era de noche y en viernes, la chava me dijo que me la llevara el fin de semana y probara cómo nos sentíamos las dos, que en cualquier momento podía regresársela pero que probara… y pues probé… y me la quedé.

VdP: Describe el carácter de Chapis al momento de su adopción.
Mónica: Cuando la conocí estaba súper tranquila, supongo que cansada del día y con sueño pues ya era la tarde, pero en general calmada y amistosa, no brincaba como loca ni huía… así que eso era bueno pues justo eso buscaba… no lloraba ni ladraba, su ladrido lo conocí ya más adelante… je.

VdP: ¿Cómo te entregaron a Chapis? es decir, ¿la entregaron esterilizada, vacunada, desparasitada, limpia, etc?
Mónica: Ciertamente yo la había escogido porque era casi chamagocita, con pelitos largos y bigotitos, y cuando me la llevaron a ver, la habían ¡casi rapado! ¡una cosa tremenda! con un corte como de cocker combinado con chihuahueño… si es que eso existe, así que la decisión era más difícil pues en realidad si hay razas que no me gustan justo son la cocker y la chihuahua. También bañada por lo mismo pero pobre, un poco trasquilada, tenia un par de heridas por el corte que luego hubo que tratarle porque empezaban a infectarse… le pusieron antipulgas y la habían desparasitado, aunque le volvieron los gusanos al mes… pero hasta moñitos y un como paliacate le pusieron…

VdP: ¿Hace cuánto fue la adopción de Chapis?
Mónica: Vamos a cumplir 8 semanas, a partir del 12 de junio de 2009.

VdP: ¿Qué ha sido lo más difícil para ti respecto a la adopción de Chapis?
Mónica: Bueno pues primero fue valorar qué tanto tiempo le podría dedicar, pues no dispongo de mucho, pero pensé que un hogar y el mayor tiempo que tuviera dedicado a ella era suficiente. Aprender a ser buena dueña, lo cierto es que uno cree que la cosa es nomás tener al perro, y la realidad es que hay mucho trabajo y disciplina para conseguir una convivencia sana y equilibrada para las dos. Pero lo que más me ha costado, yo creo que es seguir la rutina de entre semana los fines de semana, pues sábado y domingo son días que suelo aprovechar para descansar las desveladas y desmañanadas de la semana, así que levantarme para sacarla a pasear… en vez de dormir más.

VdP: ¿Qué ha sido lo más difícil para Chapis respecto a su adopción?
Mónica: Supongo que adaptarse y entender mi estilo de vida, suelo ser muy itinerante y estoy en casas diferentes a lo largo de la semana aunque sea por un rato, ciertamente hubo que modificar un poco el itinerario pues comezó a resentir el no saber cuál era o no su casa.

VdP: ¿Has modificado tu vida luego de la adopción? En caso afirmativo, dinos qué tanto y en qué sentido.
Mónica: Si bueno, desde el momento de la decisión hubo que empezar a modificar y hacer el compromiso de adaptar lo necesario. Mis horarios han tenido que estructurarse más, y siendo diseñadora freelance, es un poco complicado pero ahí vamos. Y pues son cosas sencillas como dejar cerradas las puertas de cuartos y baños antes de salir. O saber que saliendo de trabajar hay que ir a pasearla antes de moverme a otro lado… y eso puede complicarse e implicar tiempo en traslados sobretodo en esta ciudad.
Duermo menos pero he ganado en ejercicio y saber que me espera en casa un animalito que me hace fiestas en cuanto me ve.

VdP: ¿Es un cambio para el cuál estabas preparada?
Mónica: Yo pienso que sí, tuve que valorar todo eso antes de aventarme a tener a la Chapis pues podía resultar en un verdadero problema, lo bueno es que tengo apoyo y pues ha sido cosa de ir entendiendo las exigencias y las bondades de hacerlo.

VdP: ¿Te has arrepentido de la adopción?
Mónica: Pues no, no creo arrepentirme.

VdP: ¿Cuál es la política del albergue en caso de que te arrepientas de la adopción?
Mónica: Pues a la fecha ha estado muy pendiente de cómo vamos, de si ya le puse sus vacunas, de cómo va la Chapis en general y siempre menciona que si no nos entendemos o se complica puedo regresarsela para que no vuelva a la calle.

VdP: Describe el carácter actual de Chapis.
Mónica: Es tranquila y puede quedarse un buen rato quieta, le encanta que le haga cariñitos y cuando llego de trabajar o cuando salgo, no perdona un buen tiempo de cariño. Es más alegre y juguetona, ahora ya juega con un muñeco de peluche y le encanta jugar a correr… y bueno pues ha habido cambios, Chapis es muy dominante y todo el tiempo está alerta, en la casa cualquier ruido de gente afuera o abriendo o cerrando su casa le hace ladrar… si va el señor del agua o alguien desconocido le ladra bastante, yo creo que como no ve mucha gente a todos los ve como intrusos a su casa, o donde yo esté.
Es muy entendida y de lo que le enseño aprende rápido. Aunque su carácter rebelde la acompaña todavía.

VdP: ¿Cuál es tu opinión actual respecto a la esterilización y la adopción?
Mónica: Pues de la esterilización me parece que si uno no puede hacerse cargo y ocuparse de los hijos que tenga el perro de uno, debe hacerla a la brevedad. Antes teníamos una gatita y cada 4 meses aparecía con hijitos, la verdad eran gatitos muy lindos por lo que no costaba ubicarlos la mayoría de las veces, aunque cada vez salían más locos je, supongo que la genética se gasta, finalmente empezamos a ver que la Shona se cansaba mucho y perdía en cada embarazo así que finalmente decidimos operarla y empezó a recuperarse físicamente y ya luego hasta volvió a jugar y correr.
Así que finalmente se trata del bien de la mascota que uno tenga, y eso hará mas fácil nuestra vida al final.
Y bueno en el caso de los perritos callejeros con más razón, lo cierto es que en la mayoría de las veces ellos son resultado de un mal cuidado de otros perros y salen mezclas a veces afortunadas pero en general no… así que promover que esos menos agraciados se multipliquen no lo creo muy inteligente.

La adopción me parece magnífica, en mi caso ha funcionado muy bien pues no buscaba un cachorro y no vi ningún perrito en venta que me llenara el ojo. En general yo creo que debe ser la manera de aproximarse a una mascota, los hay de la edad que uno quiera y hasta de raza si se prefiere, hay cruzas hermosas que de otro modo no saldrían… puedes conocerlo y hasta probarlo… así que de esa forma no se mueren en las calles o se vuelven un peligro… y bueno hay albergues realmente entregados a la labor de rehabilitación de ellos  y se preocupan por quien se quede con ellos de manera importante. Así que sí… ¡adoptar no comprar!